La Hipoteca en divisas estuvo muy de moda en nuestro país en la época de auge económico en la que muchos eran los que optaban por darle esquinazo al Euribor y formalizar su hipoteca en yenes.
Se tarta de un préstamo hipotecario suscrito en una moneda extranjera. Su finalidad es beneficiarse de los bajos tipos de interés que rigen en ese momento en los mercados de los respectivos países.
Pero no todo es oro lo que reluce y este tipo de préstamos hipotecarios también conllevan un alto riesgo ya que si se producen cambios que revaloricen la moneda, convertirían la deuda en una cantidad mucho mayor.