Saltar al contenido
Home » Consejos para elegir tu hipoteca 10

Consejos para elegir tu hipoteca 10

Para que no des un salto al vacío y te veas atrapado en un préstamo inacabable te proponemos unos consejos. Para que no te obligue a destinar demasiados ingresos al pago de la hipoteca, estas son algunas claves que pueden resultar útiles antes de contratar un préstamo hipotecario.

Lista de Consejos

¿En qué situación legal se halla la casa? 

El primer paso que te aconsejamos dar es pedir una nota registral y el correspondiente documento catastral.

Comparar las ofertas de las entidades 

Compara ofertas de otras entidades financieras tomando en consideración todos los datos.

¿Qué porcentaje del valor de la vivienda me dará el banco? 

El menor entre el 80% de tasación y el mismo porcentaje del valor de compraventa, aunque, como ya se señala líneas arriba, hay bancos que vuelven a conceder el 100%.

El diferencial es importante

Aunque no es el único aspecto que debes tener en cuenta. Obviamente, hay que comparar las distintas ofertas, pero el conjunto de las mismas. Es decir, no sólo considerar el diferencial, sino todos los núcleos y las aristas de cada préstamo. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque algunos diferenciales muy bajos, en principio muy atractivos, esconden una vinculación excesiva. La retahíla habitual: planes de pensiones, diversos seguros (vida, desempleo, hogar, etc.), tarjetas de crédito o domiciliar la nómina y los recibos, entre otras exigencias.

Los productos asociados a la hipoteca

Conviene hacer balance, analizar si un préstamo merece la pena teniendo en cuenta también esos extras. En el caso de los seguros puedes usar herramientas como comparadores para saber cuánto costaría un seguro de hogar o de vida similar que no sea del banco.

Las comisiones

Este apartado está a su vez relacionado con el diferencial, ya que, por ejemplo, éste puede ser muy competitivo, pero implicar unas tasas aparejadas que oscurezcan el producto. Te recordamos que las comisiones más habituales en un préstamo hipotecario son las siguientes:

  • De apertura, que incluye los gastos de tramitación.
  • De cancelación, sea total o parcial.
  • Por amortización anticipada.
  • Por novación, que suele oscilar entre el 0 y el 1% del montante pendiente de amortización y se aplica cuando el hipotecado quiere modificar el tipo de interés o el plazo de devolución.
  • Por subrogación. Al cambiar de banco, maniobra que se conoce como subrogación, la tasa no podrá rebasar el 0,5% en el primer quinquenio de vida del préstamo hipotecario ni el 0,25% durante el resto del tiempo.

El tipo de interés puede ser fijo o variable

En el primero de los casos el interés que te cobra el banco no cambiará y dependiendo del sistema de amortización la cuota será invariable. Esta es la ventaja de este tipo de préstamos que, por el contrario, suelen incluir tipos de interés más altos y plazos de amortización generalmente más cortos). Por su parte, en las hipotecas a tipo variable el interés de manera periódica (cada tres, seis o doce meses) y varía en función de un determinado índice (euríbor, míbor, IRPH entidades, etc.). En el tipo de interés variable las cuotas fluctúan y los plazos suelen alargarse en el tiempo.

¿Qué índice es mejor?

Las hipotecas ligadas al euríbor con diferencial medio son mejores. Tanto es así que más del 90% de las nuevas hipotecas se referencian a aquél. Al hacer cálculos para contratar tu hipoteca no te deberías dejar engañar por su mínimo histórico, sino más bien fijarte en la media a histórica o a 10 años, que indica que es fácil que suba.

No olvides los gastos en escrituras e impuestos

Gestoría, notaría e impuestos pueden suponer entre el 10 y el 15% del valor de la vivienda.

El notario

mejor lo designas tú, el banco no puede imponerte el suyo. La mayor parte de los municipios de más de 5.000 habitantes cuenta con uno de estos profesionales, así que hay donde elegir. No todos los notarios son iguales ni se toman el mismo interés en explicar cada cláusula, aunque la nueva ley hipotecaria ha afianzado sus obligaciones en este punto.

La escritura 

puede ser consultada desde tres días antes de la firma y las dudas que surjan pueden ser planteadas desde entonces hasta el mismo momento de la lectura del contrato, proceso durante el cual también puedes consultar las cuestiones que te parezcan oportunas.

Los gastos de constitución de la hipoteca

La sentencia 705/2015, de 23 de diciembre de 2015, establece claramente que el banco no puede obligar al cliente a que se haga cargo en exclusiva de este concepto. Sin embargo, la realidad es que sigue siendo así. ¿Qué puedes hacer ante esta contradicción? Pues abonarlos al principio y reclamarlos después. Nuestro consejo es que para ello es necesario que hagas constar ante notario que estás en desacuerdo con el pago de los gastos de constitución de la hipoteca.

Las cláusulas suelo

Una hipoteca que de entrada pueda ser barata pasará a ser cara si cuenta con este tipo de estipulaciones. Por ese motivo conviene comprobar antes si se da el caso. De no hacerlo previamente a la firma del contrato, el notario podrá informarte de su existencia durante la lectura del mismo.

La cuota 

a la que tendrás que hacer frente cada mes es, sin duda, un tema clave, pero, cuidado: que en el momento de la firma puedas pagarla no significa que vayas a poder afrontarla en el futuro. Como consecuencia, te aconsejamos que hagas un cálculo prudente de la cuota mensual que podrás permitirte, considerando que, a lo largo de los años, pueden surgir imprevistos.

El plazo de amortización puede ser hoy de entre diez y cuarenta años, y su incidencia es evidente: a más años de préstamo, más baja será la cuota, pero mayor será el pago final al banco.

El sistema de amortización francés 

es el más habitual y funciona con una cuota constante, aunque existen modelos de cuota creciente o blindada.

Los peligros de imputar pagos.

Las entidades financieras, en ocasiones, piden al cliente su autorización para compensar los números rojos de la cuenta a través de la cual paga el préstamo hipotecario con el saldo positivo de otra cuenta que tenga en el mismo banco. Si das ese permiso, será éste quien decida qué deuda satisfacer con el capital que cuentes en cada momento y puede que no tenga la misma escala de prioridades que tú. Por ejemplo, dedicar un dinero que tú tenías pensado usar para comprar comida al abono de la cuota mensual del préstamo.

Evita los avalistas

puesto que podrías ponerlos en un brete en caso que no pagases las cuotas o si se te sucediese algo: fallecimiento, enfermedad grave, quedar incapacitado, etc.

Con esta serie de consejos esperamos que elijas bien la hipoteca.

#consejos para tu hipoteca