En este caso el Impuesto sobre bienes inmuebles es una tasa municipal que grava de forma anual la propiedad de una finca. Esto quiere decir que el pago debe hacerse de forma anual por parte de la propiedad y será en función del valor catastral que se le asigne a la vivienda.
Este tipo de gravamen suele calcularse en función del número de habitantes que tenga cada municipio.